lunes, 25 de febrero de 2013

La mimosa

Hoy os propongo una entrada breve. El árbol que veis en la siguiente foto es una mimosa (Acacia dealbata), un árbol originario de Australia que podemos ver por Asturias en un montón de sitios:


La planta que se ve en el vídeo es también una mimosa (Mimosa pudica), pero es de origen americano. Es de la misma familia que la otra. Como veis aún está en la maceta, y en cuanto le deis al play sabréis por qué se llama mimosa, y por qué además la llaman pudorosa (púdica):


Sorprendente ¿o no?

Esta entrada es una pequeña modificación de la publicada en http://www.xatakaciencia.com el 22 de agosto de 2012.


10 comentarios:

  1. Muy interesante aunque tengo una pregunta: ¿las planta por qué hace es movimiento, porque se quiere defender o por qué?

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    1. Lo siento, Juan, esas preguntas a Bernardo. Yo no sé la respuesta.

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  2. Qué guay! Una pregunta: ¿Cuánto tiempo tarda después en volver a abrirse? Porque se abre no?¿

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    1. Se vuelve a abrir seguro, pero yo no sé cuanto tarda. Ya sabes, a Bernardo...

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  3. porque se mueve la planta? muy interesante!

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  4. Tuve el gusto de poder jugar con esta planta jaj y es muy interesante y sorprendente

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  5. ¡Quiero una! Me encanta, de verdad.
    No tenía ni idea de lo adorable que podía llegar a ser esta planta.

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  6. Ya había oído yo lo de la mimosa, y lo había probado otras tantas veces pero nunca me salió,¡Es hora de probar otra vez!

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  7. Acacia dealbata es una planta prohibida en España actualmente (desde finales de 2012) tras explotar su población en varias zonas costeras del norte de la península.

    Esto se debió a la delincuencia medioambiental, que se tradujo en incendios provocados. Especialmente a los últimos incendios sistemáticos en Galicia y el norte de Portugal. Las acacias están adaptadas a los incendios periódicos y aprovecharon la oportunidad puesta en bandeja para sustituir a la vegetación autóctona de dunas y zonas similares en muchas localidades. Son plantas venenosas que no son atacadas seriamente por los herbívoros tampoco.

    Costará muchos millones de euros (de vuestros euros) dejarlo todo como estaba antes, si es que se logra.

    Así que es esencial que las mimosas de los jardines no sean trasplantadas a la naturaleza, que si alguien tiene un árbol se asegure de segar regularmente debajo (o se convertirá en un monocultivo de mimosa) y que los que queman el monte público para pastos insostenibles que luego se llenan de mimosas y hierba de la pampa (con hojas de bordes afilados como una cuchilla), empiecen por fín a ser llamados para que den las explicaciones pertinentes al resto de propietarios de ese lugar... o sea a todos nosotros.

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