Sin embargo, 33 es un redondeo de 325,1º a dos cifras significativas, y es que éste es, o mejor dicho, era, su rumbo real.
Ahora viene lo interesante. El campo magnético terrestre no tiene los polos justo en el polo norte y sur geográfico. Es lo que se llama declinación magnética. No sólo eso, es que además se mueve, de modo que el polo norte magnético (lo que marcaría una brújula) se va moviendo con el tiempo.
Pues debido al desplazamiento del norte magnético, el 20 de septiembre de 2012, hace 4 meses, el aeropuerto de Madrid Barajas tuvo que cambiar la denominación de estas dos pistas. Quedan así:
33R --> 32R
33L --> 32L
Ojo: no quiere decir que de un día para otro el polo norte magnético se haya movido 10º. No, lo que pasa es que las cifras están redondeadas y justo en aquel momento la declinación magnética llevó al cambio de la segunda cifra significativa en esos números. La pista estaba en rumbo 325,1º y ahora está en 324,9º, por lo que el rumbo, redondeado, es ahora 32 y no 33.
Pues ahora a cambiar todas las cartas de navegación. Esta es una, para simuladores, para aterrizar en la antigua 33R de Barajas:
Yo había ya oído la noticia en el telediario pero no lo explicaron tanto. Una pregunta que no sé si tendrá respuesta: por qué cambian los polos magnéticos?¿ Alguna razón?¿
ResponderEliminarPonte a estudiarlo, Loreto. Si descubres cuál es la causa te darán el premio Nóbel. Pero espabila, que no se te adelanten...
EliminarOkey ninguna razón aparente, lo pillo!
EliminarNo, no, claro que tiene que haber una razón. Lo que pasa es que nadie la sabe. Así que ya sabes, a por el Nóbel.
Eliminarmuy interesante la noticia aunque no la acabo de entender muy bien del todo porque no me ha quedado muy claro una cosa.¿por qué las pistas deben de estar asi exactamente y no de otra manera? Y si no importa, ¿por qué lo cambian ahora? ¿se mueve rapido esto? creo que pregunto demasiado
ResponderEliminarJuan, aclárame las preguntas:
Eliminar¿Qué quieres decir con que las pistas no puedan estar de otra manera?
¿Qué es lo que no importa para que ahora vengan a cambiarlo?
¿Se mueve rápido el polo norte? Pues si pusiéramos una bandera en el polo norte magnético, esta se movería 40km al año. Así que las brújulas cada año apuntan a un lugar distinto. Como las pistas de los aeropuertos no se mueven, y su numeración viene dada por su dirección magnética, hay que cambiar a veces la numeración.
Por cierto, en este enlace habla de un cambio de numeración en un aeropuerto de Florida hace dos años: http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_earthchanges28.htm
te aclaaro las preguntas. Con lo de no pueden digo que si es que no puedes colocar las pistas de la manera que te de la gana o las tienes que colocar de esa manera obligatoriamente. Si las pistas no importan como se coloquen ¿por qué ahora lo cambian (quiero decir la orientación)?
EliminarVerás. Las pistas se construyen donde se quiere y se puede. Después se coge una brújula y se mira qué angulo forman con el norte. Una vez anotado ese ángulo, en la cabecera de la pista se pintan las dos primeras cifras de ese número.
EliminarPero claro, si el polo norte se mueve de sitio, la brújula ya no marca los mismos grados, y hay que cambiarle el número a la pista.
Me parece realmente interesante pero mi pregunta es si hay alguien que se dedica específicamente a esto, quiero decir alguien que se pase la vida estudiando los polos magnéticos o puestos de trabajo dedicados sólo a este tema.
ResponderEliminarYa lo creo que hay gente dedicada a esto. Incluso, estudiando la forma en que solidificaron las rocas, se sabe que los polos magnéticos se han dado la vuelta unas cuantas veces (Vamos, que en esas ocasiones la brújula no marcaba el norte, sino el sur). Lo que pasa es que no se sabe todavía por qué.
Eliminarcomo siempre muy interesante
ResponderEliminarEsto ya nos lo explicaste en clase y me parece algo muy curioso ademas de importante sobre todo por los aeropuertos.
ResponderEliminarTremendo aburrimiento, bajo mi punto de vista, el trabajo de la persona dedicada a realizar estas mediciones.
ResponderEliminarPor cierto, Loreto, mencióname en el discurso del Nóbel, que me hace mucha ilusión.