lunes, 26 de noviembre de 2012

Breve historia de la carrera espacial I

Esta historia empieza al final de la 2ª guerra mundial, en 1945. La humanidad acababa de inventar dos armas terribles: la bomba atómica y el misil tierra-tierra.

 V2

Y es que, en efecto, además de la bomba nuclear, el otro aparato que había aterrorizado al planeta era el cohete V2 alemán. Diseñado por Wernher Von Braun, era posible lanzarlo desde Francia y hacerlo estallar al llegar a Londres. Le llamaban la bomba volante.

Von Braun

La guerra acabó y la ecuación era sencilla. Si una de las bombas atómicas se montaba en una V2 más grande, se podría aniquilar al enemigo sin tener que emplear tropas. A esta edificante idea se dedicaron las dos potencias resultantes de la guerra: Estados Unidos, que tenía la bomba, y la URSS, que la obtuvo enseguida gracias al espionaje. Sólo les faltaba el cohete.

Von Braun era, sin duda, un criminal de guerra. No por diseñar y lanzar los cohetes V2 (al fin y al cabo todos lanzaron bombas durante la guerra) sino por emplear a mano de obra esclava, judía, en las fábricas de los cohetes. Sin embargo, al acabar la guerra, rusos y americanos ardían en deseos de hacerse con sus servicios. Él se dejó apresar por los americanos junto a sus ingenieros. Los rusos se quedaron con la fábrica de las V2, semidestruida y fuera de servicio, pero encontraron piezas y se dedicaron a replicarlas.

Con el tiempo los soviéticos fueron capaces de crear cohetes mejores incluso que los V2. Al mando estaba un ingeniero antiguamente purgado por Stalin, que lo había deportado a Siberia condenado a trabajos forzosos. Pero oye, en cuanto lo necesitaron, pelillos a la mar. Se llamaba Sergei Korolev.

Korolev

Cuando Korolev consiguió hacer funcionar cohetes de gran alcance, se le encomendó el que era el objetivo obvio del programa: construir uno capaz de llegar desde Rusia hasta Estados Unidos, llevando en su parte delantera una bomba nuclear. El alcance del cohete estaba claro pero ¿Cuál era el peso de la carga a transportar? Las primeras bombas atómicas eran monstruos pesadísimos y, aunque se preveía que podrían aligerarse, a Korolev se le encargó el diseño para transportar aquellas pesadas cargas.

Costó mucho dinero, muchos ingenieros, mecánicos, físicos, químicos… y al final desarrollaron el cohete R-7 Semiorka, un monstruo de dos fases*, 32 motores agrupados en 5 bloques, 34m de altura y capaz de transportar más de 5 toneladas de carga.

*Esto significa que cuando se acababa el combustible de la primera, ésta se desprendía y se dejaba caer. Lo que quedaba del cohete se llamaba segunda fase y tenía su propio motor para, más ligera, seguir el vuelo.


Cuando consiguieron que funcionase se plantearon algo curioso. Aquel cohete gigante era capaz de salir de la atmósfera terrestre. Es más, fuera de ella alcanzaba tal velocidad que su última fase (la cabeza) podía llegar a ponerse en órbita (o sea, que no caería más tarde). ¿Por qué no emplearlo para poner cosas a orbitar la Tierra?


16 comentarios:

  1. Pensar que los cohetes espaciales hayan salido de esto... Que irónico que en sus inicios se quisiese destrozar y ahora se pretenda conocer a través de ellos.

    ResponderEliminar
  2. Está claro que para el tema de la guerra y aniquilar al enemigo somos capaces de sacar lo mejor de nuestra inteligencia y crear artefactos impresionantes. Tambíen podríamos poner ese empeño en solucionar otras cosas.

    ResponderEliminar
  3. Supongo que no se emplea por el coste tan elevado que tiene.
    Estaban mejor inventando e investigando otras cosas.
    Que tu nombre quede para la posteridad por haber creado semejantes armas.... es vergonzoso.

    ResponderEliminar
  4. La ciencia tuvo su parte oscura y como estamos viendo aparte de lo que nos cuenta Infante sobre Auswich y con esto sobre la historia de la carrera espacial, me doy cuenta de que todos los inventos que hace la ciencia, que no son precisamente beneficiosos para nosotros, aunque no nos guste han hecho posible que ahora vivamos así y hayamos progresado de esta manera.
    Se podría haber empezado de otra forma pero aunque no nos guste la historia es así y no se puede cambiar, solo podemos mejorar ahora.

    ResponderEliminar
  5. De esto se puede sacar una simple conclusión: cuando intentas hacer las cosas bajo tanta presión, haces cosas que para ese momento no necesitas. Así que ya sabes Roberto, a tomarse las clases con calma

    ResponderEliminar
  6. La verdad es que hasta ahora no sabía lo que se podía llegar a hacer con bombas, cohetes potentes y una cabeza un pelín perversa... ahora ya lo sé. Al menos, toda esa mala ciencia al final fue para algo bueno porque esa monstruosa arma no se lanzó... ¿o sí?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No Loreto, las únicas armas nucleares que se usaron fueron las de Hiroshima y Nagasaki, y no iban en un cohete sino en un avión.
      El problema es que en estos momentos hay decenas de miles de cohetes - bomba atómica esperando que un loco pulse el botón de disparo...

      Eliminar
  7. Que raro que los cohetes hayan salido de esto..(ironía) esta claro que cuando queremos hacer maldades pensamos más o eso parece..

    ResponderEliminar
  8. Al principio, USA y Rusia se peleaban por matarse, luego, (ahora) se pelean en la llamda la carrera del espacio, no hay quien los pare.
    (Mientras sigan con lo de la carrera mucho mejor que lo de andar tirando bombas).
    Fijate como empezo una de las cosas mas increibles de la humanidad, ¡a bombas!

    ResponderEliminar
  9. Que pena que mucha gente esté utilizando las ciencias con fines bélicos en vez de estar investigando para conseguir el bienestar de la humanidad!

    ResponderEliminar
  10. Anda mira, esto no lo sabía yo. Muy interesante Roberto.

    ResponderEliminar
  11. ¿cómo son capaces de fabricar esas cosas? Es flipanteee

    ResponderEliminar
  12. Muy interesante. Debio de costar mucho fabricar tal cohete, ¿al final que hicieron con el?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Qué hicieron con él? Usarlo, claro.

      Con algunas modificaciones es el que se usa hoy día para subir astronautas y suministros a la ISS, poniendo en la cabeza una nave Soyuz.

      Eliminar
  13. ¿A partir de ahi empezaron a dedicarse a crear otras armas nucleares?...porque si ya que crearon esa y no la utilizaron querrian algo mas efectivo, o no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues lo curioso es que el cohete nunca se usó para lanzar bombas nucleares. Para empezar porque nunca se lanzó ninguna, pero fundamentalmente porque es muy engorroso.

      El Semiorka usa (fíjate que lo digo en presente) hidrógeno y oxígeno líquidos. En los motores se quema el uno con el otro para producir vapor de agua a una temperatura altísima.

      Pero el hecho es que no se puede tener el cohete siempre cargado con ellos, porque tienen que estar muy fríos y a mucha presión. Además una fuga llevaría a una tremenda explosión. En realidad el cohete se carga un día antes de cada lanzamiento.

      Entenderás que no es muy práctico. Si el Premier soviético pulsa el botón de lanzamiento nuclear la secuencia sería: llevo el cohete a la plataforma, lo cargo con hidrógeno y oxígeno, preparo la cuenta atrás... eso lleva más de un día.

      Los misiles que portan armas nucleares hoy día se desarrollaron después, y son más pequeños (las bombas no pesan 4 toneladas) y usan otro combustible...

      Eliminar